En principio este cambio no debería tener ninguna consecuencia sobre la situación macroeconómica del país, aunque sí podría haber inconvenientes de tipo logísticos que se reducirían con medidas claras. El cambio costaría unos $800.000 millones.
En principio este cambio no debería tener ninguna consecuencia sobre la situación macroeconómica del país, aunque sí podría haber inconvenientes de tipo logísticos que se reducirían con medidas claras. El cambio costaría unos $800.000 millones.