Los retos que tendrá el país tras ser admitido en la Ocde
Chatarrización, reformas a la justicia y pensional, e incluso una tributaria, serían los puntos claves para cumplir con las metas de buenas prácticas.
Luego de la euforia que generó la admisión de Colombia a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde), ahora vienen retos aún más difíciles, por lo que el ‘Club de las buenas prácticas’ tendrá en examen permanente todas las políticas públicas del país.
Uno de los puntos que más generó críticas en el comité de comercio, el último que tuvo que aprobar el país, fue el de chatarrización, que incluso todavía plantea grandes interrogantes, ya que mientras que el Gobierno señala que el programa ‘1 a 1’ finalizará el 31 de diciembre de este año, gremios señalan que su culminación podría tardar dos años más.
El problema mayor para no lograr dicho objetivo tiene detrás el rezago en el llamado programa ‘1 a 1’ del Ministerio de Transporte, que consiste en que por cada vehículo de carga que entre al parque automotor, uno viejo se desintegre.
La razón de este déficit es que si bien hay $1,1 billones aprobados hace unos años por un Conpes, los cuales se tendrían que haber desembolsado año tras año, el total aprobado es de $550.000 millones, es decir, el 50 por ciento.
“La entrada de la Ocde es como cuando uno a nivel micro obtiene una certificación. Luego de haberla alcanzado se debe garantizar la calidad del país, por esto será una tarea constante ponernos al día en políticas públicas”, manifestó Javier Díaz, presidente de Analdex.
Otro de los puntos importantes, que estará a cargo del nuevo presidente será sacar adelante una reforma pensional. En este sentido, la Ocde ya había señalado en el informe sobre Colombia del 2017, que se debe “promover la igualdad en la edad de pensión entre hombres y mujeres; incrementar rápidamente, a mediano plazo, la edad de jubilación y expandir la base de los beneficiarios del programa Colombia Mayor”. En las poco más de 16 sesiones que le quedan a este Congreso se deberá estructurar la hoja de ruta para la reforma pensional.
Otra inquietud que surge en el país es si la aprobación del acceso a la Ocde será prioridad para el nuevo Congreso, que tendría dentro de sus prioridades las reformas a la justicia y pensional. Vale recordar que el Senado quedó dominado con 19 curules por el Centro Democrático, 16 de Cambio Radical y 15 del Partido Conservador.
Igualmente, habrá que ver si el nuevo mandatario incluye en su Plan Nacional de Desarrollo los lineamientos planteados por la Ocde, para asegurar buenas políticas públicas.
En cuanto a la posibilidad de una reforma judicial, la Ocde ya había advertido que “un sistema judicial más eficiente y el estado de derecho contribuirían a reducir la corrupción y la informalidad, facilitando la reasignación de recursos hacia las empresas más productivas. Esto también promovería un crecimiento más inclusivo si más puestos de trabajo se generaran en el sector formal”.
Asimismo, en las recientes conferencias con especialistas de la Ocde sobre el país se resaltaron los problemas de productividad, lo cual también quedó reseñado en el informe del 2017, elaborado por la Ocde. “Sin embargo, el crecimiento de la productividad es bajo y la brecha entre ricos y pobres (de Colombia) es de las más altas de América Latina. Persisten el alto grado de informalidad y la brecha de género, y la movilidad social es escasa”, resaltó el documento.
No obstante, algunos analistas también detallaron que estas mejoras y desafíos se irán atendiendo progresivamente, como lo hicieron México y Chile, cuando entraron al ‘Club de las buenas prácticas’, sin cumplir todos los requisitos.
Para qué sirve la OCDE
Desde la Ocde han señalado que, a diferencia de otras organizaciones internacionales, esta no provee recursos financieros, no otorga créditos, ni fondos para el financiamiento de inversiones. El mismo José Ángel Gurría, secretario General del ‘Club de las buenas prácticas’, dijo: “Lo que la Ocde provee es conocimiento y asesoría para el mejoramiento de las políticas públicas y la promoción del buen gobierno”. Algunos analistas y expertos gremiales indicaron que todo esto recaerá finalmente sobre los ciudadanos, puesto que las buenas prácticas están dirigidas a mejorar la calidad de vida, a través de reducir la desigualdad, desarrollar infraestructura, comunicaciones y, en general, acceder a más y mejores servicios.
**Tomado de portafolio.com en:
https://www.portafolio.co/economia/retos-de-colombia-tras-ser-admitido-en-la-ocde-517521