La Logística de mercancías peligrosas y logística en reversa

La logística en reversa no sólo obedece a fines comerciales, además está muy relacionada con el sentido social que deben buscar las empresas, quienes tienen mayor interés en cuidar a la comunidad y al medio ambiente. Al ser un concepto relativamente nuevo, aún tiene retos muy importantes que vencer para lograr su masificación, específicamente cuando se trata de mercancías consideradas como peligrosos en el Decreto 1609. A continuación, profundizaremos en este tipo de logística, que tiene tanta relevancia como la tradicional.

Para comenzar, es importante entender que la logística en reversa se define como el manejo eficiente del flujo de materiales, productos terminados, información e inventario de lo qué va a ser reciclado o reutilizado, desde el punto donde perdió su vida útil, con el fin de recuperarlo, parcial o totalmente, de manera que se reduzcan costos e impacto ambiental.

Esta labor comprende todas las operaciones físicas y de planeación que facilitan la recuperación de los productos antes mencionados, su debido manejo, transporte y adecuación, partiendo desde el lugar de su fabricación hasta el punto donde debe recuperarse. Esto quiere decir que, en resumen, la logística en reversa ejecuta el mismo proceso de la logística tradicional, pero a la inversa, puesto que se encarga de trasladar la mercancía que haya sido desechada desde el punto en el que se encuentra hasta el lugar de disposición final.

¿Por qué se debe realizar la logística en reversa?

Una compañía puede optar por la implementación de este tipo de logística por varios motivos, tales como:

  • Dar cumplimiento a las normas ambientales.
  • Obtener ciertos beneficios económicos (ahorros en la adquisición de materia prima, reducción en el costo de la producción, entre otros).
  • Recuperar aquella materia prima que no es fácil de adquirir.
  • Recuperar información, bien sea propia o de las compañías con las que se compite en el mercado.
  • Ofrecer mayores garantías y servicio al cliente.
  • Incrementar la ventaja competitiva.
  • Adoptar la filosofía de la Responsabilidad Social.

Logística en reversa en Colombia

Partiendo del estudio realizado por Ronald Tibben Lemke, con respecto a las industrias europeas y estadounidenses, un grupo de expertos hizo un análisis de las compañías colombianas que aplican la logística en reversa, con el fin de hacer unas comparaciones y poder sacar algunas conclusiones al respecto. En el país, la mayoría de las empresas que fueron encuestadas coinciden en que este tipo de logística es muy reciente, al menos como una teoría formal. A pesar de esto, se evidencian casos de aplicación con alternativas de recuperación como remanufactura, reciclaje y reutilización.

Dentro de los casos con mayor renombre, en lo que se refiere a la aplicación de la logística en reversa, se destacan las grandes empresas, las cuales cuentan con los recursos y la infraestructura que se requiere para recuperar la mercancía y comprar la tecnología necesaria. Adicionalmente, han implementado políticas de manejo ambiental, fundamentadas en el desarrollo sostenible.

Por otro lado, se observó también que la motivación económica es una de las variables más importantes para que las industrias nacionales implementen los procesos de manufactura y reciclaje; esto quiere decir que, tal como sucede en todas las operaciones de producción, si la labor de recuperación no genera ningún tipo de rentabilidad, lo más factible es que no se realice. Como segundo tópico de este análisis, encontramos la variable del medio ambiente, la cual ha ido adquiriendo mayor relevancia en las empresas.

Dentro del contexto colombiano, la calidad y el tiempo no son variables que le preocupen a las compañías nacionales, tal como sucede en otros países. Esto obedece a dos razones fundamentales:

A) El mercado de Colombia es tan cerrado y pequeño que las empresas no toman mucho tiempo en la recuperación de la cantidad necesaria de su mercancía.

B) La labor de recuperación que más se realiza es la de reciclaje de materia prima, la cual se reincorpora al proceso de fabricación.

En realidad, la mayor dificultad que lidian las compañías encuestadas se refiere a la recolección de productos no contaminados y limpios, por lo que ha sido necesaria la implementación de estrictos controles de calidad en la adquisición de materia prima que se haya recuperado post-consumo y han desarrollado rigurosos proceso de limpieza, los cuales se llevan a cabo antes de iniciar cualquier operación de recuperación.

Puntualizando en ejemplos, podemos referirnos a lo sucedido en Michelin Colombia. Esta compañía tuvo que adoptar un mecanismo de logística en reversa con el fin de ofrecer a sus clientes el reencauche de los neumáticos radiales; esta operación implica la recuperación de las llantas que están en poder de los usuarios, someterlas a un proceso de remanufacturación y retornarlas a sus dueños.

Otro caso es el de la alianza que realizaron Tetra Pack Colombia y Cartonal. La primera es una empresa multinacional de origen sueco, que decidió aliarse con la compañía colombiana extinta, RIO, para la reutilización del material que producía Tetra Pack en la fabricación de madera sintética (conocida como Ecoplak) y con la firma Cartonal para que este material se reutilizara en la producción de cartón gris.

En tercer lugar, podemos mencionar a la compañía productora de vidrio Cristalería Peldar, que implementó un proceso de logística en reversa para recuperar el vidrio estirado, con el fin de reciclarlo y reincorporarlo al proceso normal de producción.

La gestión de los residuos peligrosos

Hacen parte de este grupo los materiales que poseen un alto nivel de ácidos y alcalinos, como las pilas o los productos de limpieza, algunos componentes de vehículos, aceites y residuos no peligrosos mezclados con elementos de alta peligrosidad. La gestión de estos restos, tanto la manipulación, como la recuperación, almacenamiento y transporte, está regulada mediante diferentes tipos de normativas, en donde se establecen un conjunto de pautas para su correcto trato y procesamiento.

Este tipo de residuos son los que más preocupación generan a las autoridades ambientales y debido a las especificidades y a la variedad de las distintas normas aplicables a cada tipo de residuo considerado peligroso, se recomienda que la gestión de estos residuos peligrosos sea hecha por empresas que estén certificadas para este tipo de procesos.

Medidas normativas en Colombia para prevenir y minimizar los residuos peligrosos

El 16 de diciembre de 2005 fue aprobada por el Consejo Nacional Ambiental, la Política ecológica para la Gestión Integral de los Residuos o Desechos Peligrosos y dos semanas después entró en vigencia el Decreto 4741, “Por el cual se reglamenta parcialmente la prevención y el manejo de los residuos o desechos peligrosos generados en el marco de la gestión integral”.


Dentro de las estrategias que plantea la Política para prevenir y minimizar la generación de residuos o desechos peligrosos, se encuentra la reducción de la generación en la fuente, mediante la formulación e implementación de planes de gestión integral. Esta estrategia busca el desarrollo de acciones por parte del generador, tendientes a la gestión integral de estos residuos y a la adopción de compromisos dirigidos principalmente a la prevención de la generación y reducción de la cantidad y peligrosidad de los mismos.

En nuestro país existen gran variedad de empresas que brindan al mercado soluciones innovadoras para el manejo, tratamiento y disposición adecuada de residuos peligrosos y especiales, que cumplen con la normativa ambiental vigente y generan conciencia ambiental, reducción de riesgos y responsabilidad social, en donde la innovación y el desarrollo son pilares fundamentales para actualizar y adoptar nuevas técnicas del manejo de los residuos, minimizando el impacto ambiental y social de Colombia; para mayor información puede consultar el catálogo de Proveedores de Zonalogística en nuestro sitio web

Estrategias para la recolección, clasificación y eliminación de residuos sólidos peligrosos

  • Estrategia para reducir o eliminar el residuo: Consiste en realizar un análisis y un diseño de tecnologías y productos que reduzcan los insumos, es decir sustitución de materiales, mejora del producto desde el punto de vista ambiental, utilización de medios de manipulación más eficientes, análisis de los medios de envase y embalaje, entre otros; además de costos, energía, agua, inventario, mantenimiento, materiales peligrosos y/o residuos o a lo largo de la cadena de suministro.


. Estrategia para reutilizar o refabricar los recursos: Esto implica organizar la rotación o reutilización de los recursos en la cadena de suministro de forma tal de no provocar residuos y/o aprovechar al máximo la potencialidad de cada uno de los recursos y con ellos se reduce la demanda de nuevos recursos y se disminuye la afectación al medio ambiente. La reutilización, es volver a usar un producto o material varias veces sin “tratamiento”, equivale a un “reciclaje directo”. Darle la máxima utilidad a los objetos sin la necesidad de destruirlos o deshacerse de ellos.


. Estrategia para reciclar: Consiste en estructurar una cadena de procesos que pueda sobrepasar los límites de la propia empresa, orientados a darle a los residuos un uso útil o convertirlos en no agresivos para el medio ambiente. Esto puede implicar el desarrollo de nuevos procesos para reprocesar o tratar los residuos, como por ejemplo el tratamiento de aguas grises y negras, nutrientes, residuales biógenos, reciclaje de metales, papel, vidrio, plástico, cartón, etc. lo que se constituye en el proceso simple o complejo que sufre un material o producto para ser reincorporado a un ciclo de producción o de consumo.

. Estrategia para su destrucción controlada: Este recurso es usado cuando no es posible con ninguna de las variantes las anteriores, realizar un tratamiento adecuado a los residuos ya sea por problemas económicos o por qué no se cuenta con la tecnología adecuada para dichos fines y se pueden analizar dos alternativas fundamentalmente:

  • Vertido controlado: Consiste en el almacenamiento de residuos en amplios terrenos que se excavan y se rellenan con capas alternativas de residuos y de tierra compactadas. Por lo general estos terrenos están ubicados en zonas geológicas y topográficamente adecuadas, con el fin de evitar la contaminación en la superficie o las aguas subterráneas. Si se trata de desechos orgánicos, se debe tener presente que la descomposición anaeróbica, genera gases que pueden causar una explosión, por lo que el relleno sanitario debe contar con buena ventilación para evitar explosiones. También, las paredes son impermeabilizadas con polietileno y así evitar la filtración hacia capas inferiores. Asimismo, el vertedero es cubierto con una capa de arcilla que impermeabiliza el suelo para evitar la fuga de olores y la filtración de lluvias, y varias capas de arena y humus que permiten el crecimiento de la vegetación. Estos terrenos se pueden convertir en áreas recreativas o zonas industriales.
  • Incineración: La incineración es un proceso de combustión controlada a altas temperaturas, que transforma la fracción orgánica de los residuos en materiales cenizas y gases. Durante el proceso se obtiene gran cantidad de calor que puede aprovecharse para calefacción urbana o para generar energía eléctrica. No es un sistema de eliminación total, ya que genera cenizas, impurezas y gases, pero determina una importante reducción de peso, más del 70% y volumen entre un 80 o 90% de las basuras originales.

Los retos de la logística en reversa

Tras realizar este análisis, se reconocen que la logística en reversa debe asumir los siguientes retos, con el fin de aportar a la competitividad de las empresas:

  • Debe ser posible recuperar y procesar la materia prima.
  • Manejar un diseño que sea fácil de procesar, ensamblar y desensamblar.
  • Las labores de procesamiento y planeación deben posibilitar la combinación de material reciclable con materia prima virgen.
  • La programación de la producción debe tener un alto nivel de variabilidad en los productos, en términos de disponibilidad, cantidad, oportunidad de abastecimiento, entre otros factores.
  • Controlar y calcular los costos será mucho más variable y complejo.
  • Con respecto al mercado, se dará paso a nuevos nichos y oportunidades, aunque se deben vencer los inconvenientes culturales y tecnológicos.

En resumen, desde las dificultades que presenta la logística tradicional se da paso a la complejidad de gestionar, adicionalmente, la logística en reversa y optimizar la convergencia de ambos sistemas.

En países como Estados Unidos, la logística en reversa se ha convertido en un factor esencial para la competitividad, posicionando una política totalmente liberal para las devoluciones, alcanzando niveles muy elevados.

Vale la pena decir que la logística inversa trasciende los conceptos actuales e impacta a muchas empresas que ante la carencia de reglas claras sobre dónde, cómo y cuándo efectuar este proceso correctivo, acumula excesos de mercancía en sus bodegas, sin que ésta tenga una salida más rentable.

La implementación de una logística inversa adecuada para productos peligrosos equivale a una total optimización de los recursos que tiene la compañía. En este punto cabe resaltar tres aspectos fundamentales dentro de la administración de este tipo de logística: gestión de demanda, manejo de la información y gestión de inventarios.

Considerando los elevados índices de contaminación que se presentan actualmente y los cambios climáticos tan notorios que ésta genera, implementar medidas concretas sobre la logística inversa es primordial para todas las empresas, especialmente para las que están en el sector del retail, dado que allí la mercancía casi siempre es destruida, generando una gran cantidad de residuos.

Para que se implemente, eficazmente, un sistema de logística inversa debe generarse una mentalidad de colaboración entre todos los que intervienen en el proceso, es decir, recursos humanos, transporte, proveedores y distribuidores.

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