Con un manifiesto, Foro Económico Mundial busca cadenas de suministros mundiales más comprometidas
Credito: Foro Económico Mundial (WEF)
Durante la versión número 50 de la reunión de los más poderosos empresarios y gobernantes del mundo se tocan temas como el cambio climático, la ética empresarial y cambios en los comportamientos políticos y económicos a nivel mundial.
Davos, en Suiza, reúne por estos días a los más importantes miembros de la economía mundial para, entre otras cosas, dar a conocer su nuevo manifiesto titulado “Un código de ética para líderes empresariales”. Este es el segundo manifiesto que entrega el estamento internacional desde 1973.
Esta vez los puntos centrales están enfocados en comportamientos más éticos que incluyen un mejor trato y condiciones para los empleados, prácticas que disminuyan los impactos negativos al medio ambiente y comportamientos éticos que combatan la corrupción.
Así, en el primer punto del documento del Foro Económico Mundial (WEF, por su sigla en inglés), se invita a las empresas a que creen valor compartido y sostenido con sus stakeholders: empleados, clientes, proveedores, comunidades locales y sociedad en general. Así, se busca construir un ambiente de compromiso y respeto de todos con las empresas y de las empresas con todos.
En este aspecto, cuando se trata de los clientes, se hace un llamado a aceptar y respaldar la competencia leal y a tener tolerancia cero ante la corrupción, creando así una confiabilidad del ecosistema general en el que la empresa se desenvuelve. Además de esto, se resalta la necesidad de ser transparentes con los clientes exponiendo la funcionalidad de sus productos y servicios, también las implicaciones adversas o las externalidades negativas.
Asimismo, el primer punto del manifiesto hace referencia al trato del personal, invitando a hacerlo con dignidad, respetando la diversidad y aspirando a que una mejora continua de las condiciones de trabajo se traduzca en bienestar para los empleados y, a su vez, abogando por la continuidad en el empleo para mejorar continuamente las competencias.
En cuanto a los proveedores, el manifiesto en su primer punto hace un llamado a las empresas para que las empresas los vean como sus asociados para crear valor en la cadena de suministro. También recuerda sobre las buenas prácticas medioambientales y la responsabilidad que tiene la empresa con la sociedad como “garante del universo ambiental y material para las generaciones futuras”.
En el segundo punto, el manifiesto explica que el rendimiento de las empresas no debe medirse únicamente en la generación de riqueza y los beneficios de los accionistas, sino también en relación con el cumplimiento de objetivos ambientales y sociales, además de sus responsabilidades con los diferentes stakeholders.
Finalmente, el documento hace referencia a la necesidad de ver a las empresas como stakeholder dentro de una comunidad global, invitando a enfocar sus esfuerzos en la responsabilidad cívica empresarial global que exige que las empresas aprovechen sus competencias básicas, su espíritu empresarial, sus habilidades y los recursos pertinentes en iniciativas colaborativas con otras empresas y stakeholders con el fin de mejorar el estado del mundo.