Los vehículos de carga eléctricos
Llegaron para quedarse y aunque su ingreso al mercado masivo ha sido lento, las grandes ventajas que se han demostrado con el uso de vehículos eléctricos de carga, han hecho que muchas empresas a nivel mundial vengan en los últimos años adoptando esta tecnología en sus operaciones.
En la historia del transporte, los vehículos eléctricos aparecen incluso antes que los de motor de cuatro tiempos, sin embargo al prosperar los automotores a base de combustibles fósiles, esta idea se engavetó hasta hace unas décadas, específicamente a mediados de los 90, cuando muchas empresas decidieron centrar nuevamente su atención en esta alternativa, con el lanzamiento continuo desde entonces, de vehículos eléctricos por parte de grandes marcas.
Y es que el hecho de comprobar los numerosos beneficios, no solo al medio ambiente, sino en materia de ahorro, ha generado que muchos fabricantes le apuesten a mayores desarrollos tecnológicos en esta materia, explorando cada vez más su uso en el transporte de carga.
No obstante, la tecnología que se ha explorado para la producción de este tipo de vehículos, aún tiene unos costos elevados, razón por la que todavía es poco asequible para muchos y no es del todo masivo.
Pese a eso, los fabricantes han logrado importantes desarrollos y nuevos diseños, logrando así que la oferta sea mucho más amplia en la actualidad, especialmente en lo referente a vehículos para transporte de carga y la distribución urbana de mercancías en grandes capitales del mundo como las europeas, donde llevan cierta ventaja.
De esta forma, con la llegada de modelos nuevos y evolucionados compañías alrededor de mundo han ido poco a poco reemplazando los vehículos de sus flotas, de diésel a unidades que funcionan con electricidad.
Lo más claro para los inversionistas que le apuestan a este sistema, es que aunque inicialmente hay que realizar una inversión relativamente alta, al final, se ve compensado por los demostrados ahorros y aumento de eficiencias que logran en cuanto a combustibles, tiempo y muchas veces, beneficios tributarios.
Es importante mencionar adicionalmente cuáles son las principales características de este tipo de vehículos:
Componentes principales Bien sea un automóvil o un camión, en general estos vehículos impulsados por electricidad se componen básicamente de los siguientes elementos:
Cargador: También denominado transformador convertidor, es un elemento que capta la electricidad de forma alterna directamente desde la red y la transforma en corriente continua, para de esta forma llevar carga a la batería principal del vehículo.
Batería: Generalmente de litio-ion, las baterías contienen la energía proveniente del cargador, alimentando de energía a todo el vehículo. En los coches que tienen un motor eléctrico de corriente continua, esta batería iría directamente conectada al motor. En cambio, en los coches eléctricos que tienen un motor eléctrico de corriente alterna, la batería va conectada a un inversor.
Conversor: se encarga de transformar la alta tensión de corriente continua, que aporta la batería principal, en baja tensión de corriente continua.
Inversores: Los inversores son los encargados de transformar la corriente continua que cede la batería principal, en corriente alterna. De esa manera se puede alimentar el motor en corriente alterna.
Motor eléctrico: pueden ser de corriente alterna o de corriente continua, según la forma de alimentación de energía que tengan. Por ejemplo, el de corriente continua se alimenta directamente desde la batería principal, y el de corriente alterna se alimenta a través de la energía que emite la batería previamente transformada en corriente alterna a través del inversor.
Adicionalmente, estos vehículos pueden clasificarse en:
Vehículo eléctrico de batería (BEV). Es impulsado únicamente por un motor eléctrico. La fuente de energía proviene de la electricidad almacenada en la batería que se debe cargar a través de una red.
Vehículo híbrido enchufable (PHEV). Combina un motor de combustión interna (MCI) con una batería y un motor eléctrico. El MCI y/o el motor eléctrico le dan propulsión al vehículo en una configuración paralela o en serie.
Vehículo Eléctrico de Autonomía Extendida (EREV). Tienen las mismas características que los vehículos eléctricos de batería, pero llevan además un MCI (otra fuente de energía secundaria) que funciona como un generador.
A nivel mundial se han conocido importantes casos de éxito en la incorporación y uso de este tipo de vehículos, como lo señalaremos a continuación.
FedEx
El gigante mundial del transporte de paquetes, se ha unido a la tendencia de reemplazar sus flotas de camiones de combustible fósil a eléctricos desde hace varios años. Por ejemplo, en 2010 comenzó a usar por primera vez cuatro camiones totalmente eléctricos en el reparto de mercancías en Estados Unidos.
Estas primeras unidades se unieron en ese entonces a una flota de más de 1.800 vehículos alrededor del mundo que ya estaban utilizando sistemas de energía alternativos a los convencionales.
Esos primeros vehículos eléctricos, fabricados por Navistar, se basaban en el modelo Modec, de los que para ese momento se ya utilizaban diez camiones para el servicio de mensajería en Londres y otros cinco en París.
Dichos camiones estaban diseñados de forma que permitieran turnos de entrega de mercancía de ocho horas, según el límite de las baterías.
Pero esa no ha sido el único fabricante con el que FedEx ha trabajado en los últimos años, a la lista se suman otros como Nissan, Mercedes o Iveco con quienes ha probado también varios modelos de vehículos tanto eléctricos como híbridos para sus entregas en todo el mundo.
Es así como siguiendo la consigna de disminuir el impacto en el medio ambiente y la meta de aumentar la eficiencia de los vehículos de FedEx Express en un 30% para 2020, esta compañía ha logrado grandes avances en los últimos años:
Por ejemplo hacia el año 2012, habían alcanzado un 22% de mejora de eficiencia de combustible en la flota de vehículos desde 2005, en el marco de una meta del 50% impuesta hasta 2020.
Hacia 2012 FedEx contaba con 118 camiones completamente eléctricos y 364 camiones híbridos comerciales, lo que a mayo de 2014 aumentó a 222 vehículos eléctricos y 393 automóviles electro-híbridos en Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia, Japón, China y Brasil de una flota mundial de más de 42.000 unidades (unos 3.700 solo en Europa).
UPS
Esta reconocida compañía de envíos es una de las reconocidas por haberse planteado en los últimos años, el objetivo de conducir a 2017, más de 1.600 millones de kilómetros utilizando combustible alternativo en vehículos de tecnología avanzada como los eléctricos.
Para cumplir con esa meta, esta compañía ha venido convirtiendo su flota de vehículos diésel, a sistemas eléctricos, como una medida para aportarle al medio ambiente.
Precisamente, en el primer semestre de este año incorporó a su flota el vehículo eléctrico número 100, con lo cual han calculado que se extenderá la vida útil de los mismos, además de la reducción de las emisiones y otras ventajas tan importantes como la reducción de hasta un 12% anual, en el uso de combustibles fósiles.
Por ejemplo, en los vehículos Mercedes Sprinter de 3,5 toneladas, adaptados para repartos, se han reacondicionado con motores eléctricos que además de disminuir los niveles de ruido, permiten conservar la funcionalidad de su chasis.
UPS ha planeado el reacondicionarán de otros vehículos a eléctricos, principalmente en Alemania donde está la mitad de las unidades de su flota de vehículos, pero de igual forma en otros países de Europa.
Empresa de logística Hermes
Un ejemplo reciente es el de la empresa de logística Hermes, que junto al Ayuntamiento de Stuttgart (Alemania) empezó a poner a prueba el pasado mes de abril uno de los cuatro camiones Fuso Canter E-Cell que funcionan con baterías de emisiones cero, y que fueron lanzados por Daimnler.
Estas cuatro unidades fueron puestas a prueba durante este año en esa ciudad alemana para realizar diferentes labores como la construcción de carreteras y el paisajismo, el transporte municipal de muebles, la recolección de basuras y la entrega de mercancías.
La empresa también utilizará el Canter E-Cell para el reparto de paquetes urbanos, una acción en línea con el objetivo que esta compañía tiene para el año 2020, de reducir a la mitad las emisiones de CO2 de su flota, por lo que ya ha apostado por los vehículos eléctricos para las entregas en el centro de Londres y también está participando en proyectos piloto notables en Alemania.
La compañía se ha convertido desde hace varios años, en un importante socio para Mercedes-Benz (Daimnler), con acciones colaborativas en el área de las unidades alternativas. Precisamente, hace poco, la compañía de envío de paquetería participó en la prueba de la Vito E-Cell en las rutas de distribución de paquetes en Berlín y Hamburgo.
Dentro de los grandes retos de esta tecnología se encuentran:
Lograr una mejora tecnológica de las Baterías para garantizar mayor autonomía
Mejores precios y que estén ajustados a la realidad del mercado
Una infraestructura de recarga según las necesidades de los usuarios de estos vehículos
Que se desarrolle una regulación que establezca criterios en la seguridad y fiabilidad de la IRVE
Una estandarización de los sistemas (conectores) de recarga del lado de la infraestructura
En Colombia
Las experiencias que se tienen en Colombia respecto al uso de vehículos de reparto eléctricos aún son limitadas debido, entre otras razones, al alto costo y algunas incompatibilidades con la topografía de varias ciudades.
Dentro de las referencias de vehículos eléctricos que se están comercializando a nivel nacional de marcas como Nissan, Mitsubishi y BMW, las opciones para reparto en Colombia están concentradas con Renault con el modelo Kangoo ZE , ideal para el ámbito de transporte de carga urbana.
Empresas como TCC, Nutresa y Familia, son pioneros en el uso de los vehículos eléctricos para reparto “stop and go”, los cuales se han vuelto una importante solución para sus negocios, por características como el ahorro en combustibles fósiles y por ende la reducción en las emisiones de gases, menor ruido y mayor vida útil de los vehículos.
Familia por ejemplo, ha realizado algunas pruebas en las que a pesar del beneficio en la reducción del uso de combustible, han encontrado inconvenientes sobre todo en el tiempo de autonomía, que se reduce más, cuando el peso de la carga sobrepasa los 500 kilos o los recorridos se realizan en pendientes.
De todas maneras, es claro que los beneficios de ahorro en general se ven a largo plazo, pues además de los bajos costos de carga de energía, esta flota no requiere de hacer cambios de aceite, filtros, ni otras piezas que los vehículos a diésel por ejemplo sí necesitan constantemente.
Destacados:
No solo las empresas han entendido las ventajas de estos vehículos eléctricos. Muchas ciudades de Europa han impulsado proyectos que los usan con el fin de lograr una movilidad urbana más sostenible.
El uso de vehículos eléctricos en la Distribución Urbana se ha planteado como una de las soluciones en pro de una movilidad más sostenible.
La idea principal, era promover el uso de vehículos eléctricos en las grandes urbes, con el fin de combatir la contaminación generada por el transporte y de esta forma lograr los objetivos a nivel ambiental que se ha trazado como bloque, la Unión Europea.