El proyecto fue adjudicado inicialmente, en diciembre del 2008, a la Unión Temporal Segundo Centenario, la cual era liderada por el contratista Carlos Collins y a la que le fue caducado el contrato por profundas diferencias con el Invías.
El proyecto fue adjudicado inicialmente, en diciembre del 2008, a la Unión Temporal Segundo Centenario, la cual era liderada por el contratista Carlos Collins y a la que le fue caducado el contrato por profundas diferencias con el Invías.